En nuestra época la notable presencia de la tecnología ha influido el
quehacer artístico, popularizándolo y haciendo ver que, como quería nietzsche,
la vida puede ser una obra de arte.
El arte y la tecnología son dos
rostros de la creatividad humana, dos que además se encuentran estrechamente
relacionados, a pesar de las diferencias que en apariencia tienen entre sí. Aquello
que hace el arte en no pocas ocasiones se ha logrado gracias a un desarrollo
técnico específico, una tecnología cuya existencia permite al artista hacer o
dejar de hacer determinada obra. Sí lo condiciona, pero posiblemente también lo
incita a trascender esas limitaciones. Igualmente, no son pocos los casos en
que los desarrolladores de tecnología se inspiran en el arte para generar
nuevos artefactos que faciliten o mejoren nuestra vida cotidiana.
en este sentido, la relación
entre una y otra actividad humana podría encontrarse en prácticamente cualquier
época, pero sin duda es en tiempos recientes cuando la tecnología posee una
presencia, tan persistente, de algún modo tan ineludible, que el arte se ha
encargado de incorporarla a sus procesos, tanto como un recurso, un
instrumento, como parte del examen de la realidad contemporánea, cuando muchas
de nuestras prácticas e interacciones pasan casi necesariamente por un
dispositivo tecnológico.
Las proyecciones digitales, el
desarrollo del sonido de alta fidelidad, el videomapping, el uso de apps que
complementan una exposición o una obra, la transformación del cine gracias a
tecnologías como el 3d, la influencia de las redes sociales y su particular
forma de comunicación en la literatura y la poesía, son algunas muestras de
cómo la tecnología se ha ido filtrando hacia el quehacer artístico, tomando el
lugar de los óleos de antaño y en muchos casos generando nuevas formas de
aprehender fragmentos de la realidad desde la perspectiva estética.
Curiosamente, esta última
característica de nuestra época es de algún modo recíproca, pues también ha
derivado en una suerte de popularización de cierta actitud artística frente a
la vida. El hecho, por ejemplo, de que un teléfono portátil esté equipado con
una cámara fotográfica de buena calidad, hace posible que al menos
potencialmente cualquiera pueda tomar una buena fotografía, acaso también, por
qué no, una fotografía artística. la tecnología moderna, a través de todo tipo
de gadgets, pero especialmente a través de los Smartphone que han logrado una
enorme penetración, ha empoderado a los ciudadanos del mundo con la capacidad
de ejercer y compartir una veta artística y capturar los momentos más
significativos de su existencia de manera fluida. Entre los últimos avances de
esta tecnología de cámaras en Smartphone podemos destacar el Nokia, que
cuenta con óptica carl zeiss y seis diferentes lentes, además de la tecnología
pureview que permite capturar imágenes de alta calidad en la noche (captando
hasta cinco veces más luz que la mayoría de los Smartphone). asimismo, la
posibilidad de ajustar manualmente el enfoque, la velocidad del obturador, el
balance de blancos y una serie de innovadores funciones, vuelven a este
dispositivo una cámara profesional que amplía el margen de creatividad para el
usuario, llevando las posibilidades de captación estética de un Smartphone a un
nuevo nivel. como se ha demostrado ampliamente en la historia de la fotografía,
es la manipulación de la escena, el juego de luz y del movimiento, la sutil y
delicada conjugación de circunstancias materiales y técnicas, lo que hace
posible el milagro secreto, el descubrimiento inesperado de esos detalles de la
existencia que la lente revela al ojo profano y escéptico, imágenes que nuestro
ojo desnudo creería imposibles y que, no obstante, gracias al artificio de la
fotografía, se vuelven parte de nosotros y de la mirada con que hacemos nuestro
el mundo.
Así, de alguna forma se cumple
el ideal profesado por nietzsche sobre la necesidad de transformar la vida en
una obra de arte, pero esta vez por la vía de los dispositivos tecnológicos que
llevamos en nuestro bolsillo. De algún modo la sensibilidad estética, el
descubrimiento de lo admirable o lo francamente bello que cualquiera de
nosotros puede realizar per se, encuentra un vehículo, un medio de
transmisión y de expresión en los gadgets y sus características técnicas, y
hacer ver que en realidad cualquiera puede ser un artista, al menos de su
propia experiencia, y que éste no se trata de un estatus reservado a unos
cuantos.
Perspectiva...
Para mí y algunos de los demás lectores compartimos la misma referencia
enfocada a la lectura anterior y es que esta nos informa de que la informática
y las artes van tomadas de la mano, estos dos grandes desarrollos se enfocan en
actualizarnos de una forma más recreativa y épica, esta es una gran
hazaña...
Breve definición de la unión de tecnología y de artes...
Vídeo.
En nuestra época la notable presencia de la tecnología ha influido el quehacer artístico, popularizándolo y haciendo ver que, como quería nietzsche, la vida puede ser una obra de arte.
El arte y la tecnología son dos
rostros de la creatividad humana, dos que además se encuentran estrechamente
relacionados, a pesar de las diferencias que en apariencia tienen entre sí. Aquello
que hace el arte en no pocas ocasiones se ha logrado gracias a un desarrollo
técnico específico, una tecnología cuya existencia permite al artista hacer o
dejar de hacer determinada obra. Sí lo condiciona, pero posiblemente también lo
incita a trascender esas limitaciones. Igualmente, no son pocos los casos en
que los desarrolladores de tecnología se inspiran en el arte para generar
nuevos artefactos que faciliten o mejoren nuestra vida cotidiana.
en este sentido, la relación
entre una y otra actividad humana podría encontrarse en prácticamente cualquier
época, pero sin duda es en tiempos recientes cuando la tecnología posee una
presencia, tan persistente, de algún modo tan ineludible, que el arte se ha
encargado de incorporarla a sus procesos, tanto como un recurso, un
instrumento, como parte del examen de la realidad contemporánea, cuando muchas
de nuestras prácticas e interacciones pasan casi necesariamente por un
dispositivo tecnológico.
Las proyecciones digitales, el
desarrollo del sonido de alta fidelidad, el videomapping, el uso de apps que
complementan una exposición o una obra, la transformación del cine gracias a
tecnologías como el 3d, la influencia de las redes sociales y su particular
forma de comunicación en la literatura y la poesía, son algunas muestras de
cómo la tecnología se ha ido filtrando hacia el quehacer artístico, tomando el
lugar de los óleos de antaño y en muchos casos generando nuevas formas de
aprehender fragmentos de la realidad desde la perspectiva estética.
Curiosamente, esta última
característica de nuestra época es de algún modo recíproca, pues también ha
derivado en una suerte de popularización de cierta actitud artística frente a
la vida. El hecho, por ejemplo, de que un teléfono portátil esté equipado con
una cámara fotográfica de buena calidad, hace posible que al menos
potencialmente cualquiera pueda tomar una buena fotografía, acaso también, por
qué no, una fotografía artística. la tecnología moderna, a través de todo tipo
de gadgets, pero especialmente a través de los Smartphone que han logrado una
enorme penetración, ha empoderado a los ciudadanos del mundo con la capacidad
de ejercer y compartir una veta artística y capturar los momentos más
significativos de su existencia de manera fluida. Entre los últimos avances de
esta tecnología de cámaras en Smartphone podemos destacar el Nokia, que
cuenta con óptica carl zeiss y seis diferentes lentes, además de la tecnología
pureview que permite capturar imágenes de alta calidad en la noche (captando
hasta cinco veces más luz que la mayoría de los Smartphone). asimismo, la
posibilidad de ajustar manualmente el enfoque, la velocidad del obturador, el
balance de blancos y una serie de innovadores funciones, vuelven a este
dispositivo una cámara profesional que amplía el margen de creatividad para el
usuario, llevando las posibilidades de captación estética de un Smartphone a un
nuevo nivel. como se ha demostrado ampliamente en la historia de la fotografía,
es la manipulación de la escena, el juego de luz y del movimiento, la sutil y
delicada conjugación de circunstancias materiales y técnicas, lo que hace
posible el milagro secreto, el descubrimiento inesperado de esos detalles de la
existencia que la lente revela al ojo profano y escéptico, imágenes que nuestro
ojo desnudo creería imposibles y que, no obstante, gracias al artificio de la
fotografía, se vuelven parte de nosotros y de la mirada con que hacemos nuestro
el mundo.
Así, de alguna forma se cumple
el ideal profesado por nietzsche sobre la necesidad de transformar la vida en
una obra de arte, pero esta vez por la vía de los dispositivos tecnológicos que
llevamos en nuestro bolsillo. De algún modo la sensibilidad estética, el
descubrimiento de lo admirable o lo francamente bello que cualquiera de
nosotros puede realizar per se, encuentra un vehículo, un medio de
transmisión y de expresión en los gadgets y sus características técnicas, y
hacer ver que en realidad cualquiera puede ser un artista, al menos de su
propia experiencia, y que éste no se trata de un estatus reservado a unos
cuantos.
Perspectiva...
Para mí y algunos de los demás lectores compartimos la misma referencia
enfocada a la lectura anterior y es que esta nos informa de que la informática
y las artes van tomadas de la mano, estos dos grandes desarrollos se enfocan en
actualizarnos de una forma más recreativa y épica, esta es una gran
hazaña...
Breve definición de la unión de tecnología y de artes...
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